domingo, 15 de mayo de 2016

¿Qué es el Efecto Invernadero?


Marte tiene su superficie helada y no es porque se encuentre un poco mas lejos del sol que la Tierra sino porque casi no tiene atmósfera. Por el contrario, Venus es extremadamente caliente y no precisamente por estar un poco mas cerca del sol que nuestro planeta sino por los gases que componen su atmósfera.
Las temperaturas suaves y estables de la Tierra se deben a las características de su atmósfera y a un delicado equilibrio entre la energía entrante y la saliente.
La comunidad científica coincide y hay numerosas evidencias de que, desde que se queman combustibles fósiles los seres humanos hemos cambiado las características de la atmósfera originando el calentamiento global.
Para entender el calentamiento global, es necesario en primer lugar comprender el efecto invernadero.

Balance de energía

La radiación electromagnética es una combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes que se propagan transportando energía. Las personas y muchos otros seres vivos somos capaces de ver radiaciones electromagnéticas,  dentro de un estrecho rango de frecuencias que llamamos espectro visible.

Espectro electromagnético desde los rayos cósmicos hasta las frecuencias extremadamente bajas
 Imagen de Wikimedia Commons

Los objetos calientes emiten una radiación electromagnética que llamamos radiación infrarroja. Su frecuencia es menor a la del color rojo y por eso no somos capaces de verla.

La Tierra recibe del sol enormes cantidades de radiación, en forma de luz visible, ultravioleta (UV), infrarroja (IR) y otros tipos que son invisibles para el ojo humano que al ser absorbidas, calientan su superficie. Al calentarse, emite radiación térmica que es infrarroja. El CO2, el metano y el agua presentes en la atmósfera absorben gran parte de esa radiación saliente devolviéndola a la superficie, lo cual hace que el planeta conserve calor. Este fenómeno es el efecto invernadero. Simplemente física básica, un balance entre la energía entrante y la energía saliente. Si no hubiese dióxido de carbono en la atmósfera, la superficie de la Tierra estaría congelada y por lo tanto nosotros, los humanos no estaríamos aquí.
Sin embargo hay un delicado equilibrio en este balance, y es este equilibrio entre la radiación entrante y la saliente el que hace que la Tierra sea habitable, con una temperatura media de unos 15 ºC.
Sin este equilibrio la Tierra sería tan fría y sin vida como la Luna o Marte, o bien podría ser tremendamente caliente como Venus. La temperatura de la Luna, que casi no tiene atmósfera, es de aproximadamente -153 ºC en su lado oscuro. Venus, por otra parte, tiene una atmósfera muy densa que atrapa la radiación solar; y su temperatura media es de aproximadamente 462 ºC).

El Efecto Invernadero

El efecto invernadero no es mas que el balance entre la radiación entrante y saliente de la tierra.
En 1824, Joseph Fourier fue el primero en emplear la analogía del invernadero ya que un invernadero funciona de la misma manera: la radiación UV entrante pasa fácilmente a través de las paredes de vidrio de un invernadero y es absorbida por las plantas y las superficies en su interior generando calor. Estas superficies calientes emiten radiación infrarroja la cual no atraviesa fácilmente las paredes de vidrio quedando atrapada y calentando el interior.
Un fenómeno similar ocurre en un coche aparcado al aire libre en un día frío y soleado. La radiación solar entrante calienta el interior del coche, y gran parte de la radiación térmica (infrarroja) queda dentro.

Un pequeño efecto invernadero es algo bueno, al menos para quienes actualmente habitamos la Tierra. Pero un gran efecto invernadero desestabilizaría el clima destruyendo el medio en el que vivimos.





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